Los problemas de ansiedad, estrés y falta de concentración muchas veces se generan al utilizar prácticamente nuestro lado consciente para gestionar nuestros pensamientos y actividades, y dejar aparcado nuestro lado inconsciente. Nuestros pensamientos comentan a diario lo que pasa a nuestro alrededor, cómo actuamos ante las situaciones, entrar en la dinámica de los pensamientos negativos y las distracciones es fácil, sobre todo cuando los acumulamos varios y estos se van encadenando poco a poco y cuando aparecen, de forma involuntaria y automática, influyen en nuestras emociones y comportamientos. Si sientes dificultad para concentrarte intenta escuchar música diseñada especialmente para ese momento que necesitas relajarte antes de comenzar tu meditación.